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domingo, 22 de mayo de 2016

El águila y nosotros.







Un águila reconoce una tormenta mucho antes de que llegue.

El águila vuela a un sitio alto para ver llegar la tormenta. Cuando esta llega, extiende sus alas para que el viento las empuje y la lleve por encima de la borrasca. Mientras el vendaval hace desastre abajo, el ave vuela arriba sin que nada le haga daño.
El águila no escapa a la tormenta, simplemente la usa para remontar mejor su vuelo, utiliza el viento  para  elevarse por encima de ella y volar más alto.

Cuando las tempestades de la vida se nos vienen encima, deberíamos imitar al águila y  apoyarnos en nuestra fe en Dios para remontar vuelo y elevarnos por encima de las tragedias y pesares. No es fácil, pero al menos intentemos ponerlo en práctica.

Isaías 40:31 – "Pero los que esperan en el Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”.





Amigos; voy a tomar unas semanas de descanso. Espero que no me olviden, yo tampoco los olvidaré. Les dejo mi cariño y que EL SAGRADO CORAZÓN los bendiga.






domingo, 15 de mayo de 2016

La Palabra 2



La entrada de hoy la encontré en el libro; “Vivir con Cristo”


¡Qué lindo sermón!

Un cura párroco nuevo en una comunidad, predico un sermón que entusiasmó a todos, al punto que  lo felicitaron.
El domingo siguiente los asistentes estaban  curiosos por conocer  el nuevo sermón. Pero el párroco pronunció el mismo del domingo anterior. Lo mismo sucedió al siguiente domingo y al otro y así por varias semanas.
Al final un grupo de fieles se acercó y le preguntó: ¿Por qué predicaba siempre lo mismo? Respondió el párroco: “¿Por qué ustedes siguen viviendo de la misma manera que hace seis semanas? Si ponen en práctica lo que predico, entonces les voy a decir algo nuevo”



Para pensar:
La palabra de Dios es una semilla que nace para convertirse en árbol y debe dar muchos frutos.




lunes, 9 de mayo de 2016

Curiosidades.



Leyendo el libro ¿Qué sabemos de la Biblia?  De Ariel Álvarez Valdés, es sacerdote ordenado en 1984. Llicenciado e teología Biblica por la Facultad  Franciscana de Jerusalén. con la máxima distinción; "Summa cum Laude"

He descubierto con sorpresa que en la genealogía de Jesús hay cuatro mujeres; Tamar, Rahab, Rut y Betsabé. Mt, 1 1-17

¿Y qué tiene eso de extraño  preguntarán ustedes?


Lo mismo me pregunté yo y leyendo me enteré:

Que en la genealogía de los grandes personajes los judíos nunca incluían mujeres. La 

mujer en tiempos de Jesús no ejercía derechos legales, ni era aceptada para testimoniar 

ninguna constancia, no se la tenía en cuenta.

Era tal el desprecio en la antigüedad por el sexo femenino que todo buen judío al 

levantarse a la mañana daba gracias a Dios por tres cosas: por no haber nacido 

pagano, por no haber nacido esclavo y por no haber nacido mujer.

Fueron cuatro mujeres de diferentes siglos en medio de una cadena masculina. Dice 

Valdés en su libro que Mateo eligió a estas mujeres, pues ellas simbolizan  el dolor; 

sufrieron y pecaron, y en cada una de ellas está retratada la humanidad entera.



Espero les haya interesado la entrada.de hoy.


Un abrazo.