Dios es amor, y el que permanece en el amor, permanece en Dios y Dios permanece el él.
lunes, 4 de abril de 2011
¿Por qué nos cuesta perdonar?
Un tema de todo al año y especial de cuaresma.
Leyendo el libro del Padre Ariel Álvarez Valdés: “Enigmas de la Biblia” me encontré con un tema muy interesante: el perdón.
A veces pensamos que perdonar, es aceptar la mala conducta del otro. ¿Jesús nos pide eso al decir que perdonemos? No.
Cuando le presentaron una mujer sorprendida en adulterio, Jesús la perdonó. Pero no justifico su mala conducta, ni le dijo que estaba bien lo que había hecho. Al contrario, le dijo: vete y de ahora en adelante no peques más. (Jn 8, 3-11)
Perdonar no es disculpar, no es liberarlo de la culpa al otro. No. Aun cuando el otro es culpable, uno debe buscar perdonarlo, porque de esa manera nos libramos de un sentimiento de frustración que puede intoxicarnos.
El perdón es ante todo una decisión personal. El perdón es algo que uno realiza en su interior, mediante un diálogo con Dios. ¿Cómo sabemos que hemos perdonado? Porque ya no le deseamos mal alguno a esa persona.
El rencor nos hace mayor daño a nosotros. Ya que el otro ni se entera de nuestra bronca. Perdemos el sueño, vivimos enconados y ¿a quién hacemos mal? A nosotros.
Perdonar es soltar de la mano una braza encendida, que asimos tontamente en algún momento de la vida y que nos lacera y nos quita las ganas de vivir,
Por eso es muy acertado el consejo de San Agustín: “Si un hombre malo te ofende, perdónalo, para que no haya dos hombres malos”.
Rosa.
Me alegro que hayas coincidido en este tema del perdón,porque tengo preparado el mismo tema en el próximo post."El perdón cae como lluvia suave desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito; bendice al que lo da y al que lo recibe"(Schaquespeare).
ResponderEliminarSaludos!!
Me ha encantado tu entrada y prepara nuestra alma para estos días de Cuaresma que falta nos hace.
ResponderEliminarMuchas gracias por recordarme algo que debemos tener presente a diario.
Feliz día para todos.
No perdonamos en los demàs, aquello que no nos perdonamos a nosotros mismos.
ResponderEliminarAceptarse a uno mismo, es una tarea muy ardua.
buena reflexiòn.
Un abrazo.
Estoy de acuerdo contigo, perdonar es olvidar, pues cada vez que recuerdas el daño tiene que ser sin rencor y con amor.
ResponderEliminarEn la guerra matan pero solo cuerpos, el alma no muere, por tanto no matan al enemigo.
La única forma de eliminar al enemigo es hacerlo tu amigo, con comprensión y amor llega el perdón.
Un abrazo.
Ambar.
Bonita entrada en este tiempo de Cuaresma.
ResponderEliminarSaludos.
el perdón, suele tener de obstáculos a la soberbia, y al odio.
ResponderEliminarperdonar es prueba de madurez espiritual, de alma generosa, en unión con Dios
Si entendiésemos que el perdón nos libera de la soberbia, del rencor perdonaríamos sin pensarlo muchas veces.
ResponderEliminarUn besito para tí.
Muy sabia la frase de San Agustín, la capacidad de perdonar es un bálsamo para el alma.
ResponderEliminarBesitos,
Sin perdonar a quien nos ofende no se puede encontrar la tranquilidad ni el sosiego para el alma.
ResponderEliminarUn abrazo.
es maravilloso ser perdonado pero perdonar es sentir la maravilla de la misericordia de un padre y nuestro projimo
ResponderEliminarsaludos
Puede que perdonemos, pero lo que cuesta mucho es olvidar.
ResponderEliminarGracias por tu huella en mi blog.
Saludos.
es verdad , No siempre se olvida tan facil.
ResponderEliminarPerdonar en la vida es lo mejor que puede suceder , Hace ver que tan humanos somor.
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