"Milagros en vida de María de Mattías"

La primera fundación realizada en Acuto.
Deseaba, la Sierva de Dios, dar por terminada la edificación de su Monasterio, a pesar de que los trabajos se demoraban y los medios eran escasos. De todas formas, aunque lentamente, con ingenio conseguía que fueran avanzando, ella misma intentaba ayudar llevando cal, maderas y cualquier otra cosa que era necesaria. A veces pedía a la gente que colaborara en la obra ayudando a transportar los materiales y como ya lo habia hecho en Vallecorsa cuando se construyó la Casa y la Iglesia de los Misioneros, también en esta ocasión, se las ingeniaba e iba delante de todos con su carga , recitando el santo Rosario.
Uno de los días en que María habia invitado a los Acutinos a transportar piedras para la construcción de la casa, el niño, Agustín Necci, quiso ayudar en la obra y se cargó a la espalda dos piedras unidas con una cuerda. Desgraciadamente la cuerda le desgarró la falange del dedo medio de la mano ezquierda, arrancando con la carne tambien la uña, que solo quedó prendida por un filo de piel, dejando al descubierto el hueso. El niño llorando de dolor mostraba el dedo herido y gritaba: "Señora maestra, devuélvame el dedo". Ante lo cual, María sin inmutarse, con su acostumbrada discreción, le dijo: "Calla, calla, no es nada" y le limpió y vendó el dedo. Poco tiempo después, lo tenía completamente curado, quedándole sólo un poco torcida la uña hacia un lado.
Tiene muchos milagros en vida y tambien después de fallecida, pero prefiero ser discreta y seguir contando en otra ocasión.
Les deseo que al acercarse a la "Figura" de María de Mattías, puedan enamorarse siempre más de la Sangre Preciosísima de Jesús que nos "compró y rescató para la salvación. Bendiciones y un abrazo. Isabel