María de los Dolores.
ORACIÓN DE SAN BERNARDO
Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María! que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorado vuestra asistencia y reclamado vuestro socorro, haya sido abandonado de Vos. Animado con esta confianza, a Vos también acudo, ¡oh Madre, Virgen de las vírgenes! Y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. No desechéis, ¡oh Madre de Dios!, mis humildes súplicas, antes bien, inclinad a ellas vuestros oídos y dignaos atenderlas favorablemente.
Hace años conocí esta oración, me conmovió. Hoy la presento ante ustedes, muchos ya la conocerán, otros no, pero para todos es siempre bueno rezarla.
Un beso y buena semana.
Rosa
"...me atrevo a comparecer..."
ResponderEliminarQue cierto, eso.
Un abrazo.
...y no desechéis mis súplicas...
ResponderEliminarEsta oración la rezo varias veces al día todos los días del año. Es una de mis oraciones preferidas. La acabo de rezar, gracias a ti otra vez y mil veces porque es preciosa.
Un besazo y feliz fin de semana.
Animado con esta confianza, a Vos acudo.
ResponderEliminarPreciosa oracion y hermoso confiar en quien realmente nos puede socorrer.
Gracias por compartirla.
Ya estoy de regreso de mi larga ausencia.
Un abrazo.
Ambar.
Hola Rosa:
ResponderEliminarMira que alegría, porque mientras leía he rezado una Oración, que me enseñaron de pequeña y ya no recordaba.
Besos desde valencia, Montserrat
...Y aunque gimiendo el peso de mis pecados...
ResponderEliminarAún así sabemos que ella no nos abandona.
Gracias por dejarme rezar contigo.
Un abrazo.
Rezemos todos juntos, junto a Nuestra Madre María.
ResponderEliminarEn tu regazo de madre
vengo a dejar mi plegaria,
que es una flor pasionaria
deshojada ante la cruz.
Te rezo por el que llora,
por el que sufre tristeza,
te rezo por quien no reza,
por quien no busca tu luz.
Te rezo por los hermanos
que ya cumplieron su anhelo
y están contigo en el cielo
junto al trono de Jesús.
Por ellos y por nosotros
es mi oración de portador,
una plegaria sincera
y una súplica de amor.
Ampara a este mundo;
protégelo, Madre mía,
porque sólo en ti confía
y en ti busca protección.
Haz, Madre, que en nuestras almas
siempre esté tu nombre escrito,
como un recuerdo bendito
que enamora el corazón.
Feliz fin de semana mi amiga
Hola Rosa: es una oración preciosa, ya la conocía, gracias por recordarla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rosa, yo la rezo muy a menudo.¡ Es preciosa!.Este pedir la protección a nuestra Madre, nos hace mucha falta.
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
Un abro. Unidas en oración.
Con esta oracion comienzo y termino el dia. Me parece superpreciosa y es una súplica a la Madre que nunca puede fallar. Un abrazo y feliz semana.
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