domingo, 5 de febrero de 2012

La búsqueda




No tenemos respuesta para todo. Hay hechos y circunstancias que paralizan. El miedo paraliza, lo inesperado paraliza. La fe no es el recetario con la solución a cada problema de la vida. No es cierto tampoco que en toda ocasión podamos ver con claridad la voluntad de Dios. Entonces ¿qué es lo que el Espíritu Santo obra en nosotros?

El Espíritu que es dinamismo, actúa contra esas parálisis. No con la receta mágica capaz de disipar toda duda, sino inyectando ese dinamismo que nos pone en movimiento, en búsqueda.
Es el Espíritu Santo el que hace que allí donde no vemos a Dios, donde parece que su presencia a desaparecido, sigamos buscando.

Es la expresión del corazón que no cesa, que no abandona su objetivo, que no se entrega a la desilusión.
Buscar la presencia de Dios en medio de tantas realidades que no son de Dios es tarea ardua. Tarea en la que sólo cabe la actitud perseverante de seguir, de no dejarse abatir, de no abandonar.
De Haciendo Eco. Elaborado por la redacción Editorial San Pablo. Argentina.
Me pareció muy bueno, por eso lo quise compartir con todos ustedes.
Rosa

5 comentarios:

  1. "Buscar la presencia de Dios en medio de tantas realidades que no son de Dios es tarea ardua. Tarea en la que sólo cabe la actitud perseverante de seguir, de no dejarse abatir, de no abandonar"
    No cabe otra cosa. Seguir y seguir buscando a Dios cada día, cada hora, cada minuto.

    Un beso y muy feliz día.

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  2. Fue muy bueno que hayas puesto esta reflexión.
    Pienso que nuestra fe acabara cuando estemos con el Amor.
    Gracias.
    DTB!!

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  3. que tiernas palabras. lindo poema.
    siempre es un gusto pasar a leerte.Desde Jaén un abrazo y feliz semana

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    Respuestas
    1. Gracias por visitarnos y entregarnos tan lindo aliento. Isabel Rosa

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  4. Bonita entrada, hay que buscar a Dios en cada instante de nuestra vida.
    Un abrazo.

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