El Vía Crucis.

VIA CRUCIS

El Vía Crucis es la práctica piadosa más antigua que se recuerda de la Iglesia Católica. La costumbre de rezar las estaciones de la pasión, posiblemente comenzó en Jerusalén, existe una tradición según la cual, la Virgen y algunos seguidores del Señor, recorrían ese camino de dolor recordando a Jesús.
Durante la cuaresma, cada viernes en la mayoría de las Iglesias se vive esta oración que nos recuerda los pasos de Jesús en el doloroso camino hacia el calvario. La Pasión del Señor.
En muchos barrios de Buenos Aires al realizar la Pasión viviente, se reúnen los fieles, dramatizando en las calles durante el viernes santo cada una de las catorce estaciones.
Las familias preparan su casa y en ella esperan la procesión, alzan un monumento adornado con una imagen religiosa y la luz de un cirio. Uno de los participantes entrega un símbolo o se escenifica la estación. En otras como en la primera el dueño de casa espera a Pilato con el agua y la toalla para que luego de leer el evangelio repita la escena del lavado de manos.
La gran mayoría lo reza en la iglesia recorriendo las estaciones que adornan las paredes, otros en procesión por la calle y otros en su casa, en familia, recordando cada momento del camino al calvario.
Cada año se repite y cada año emociona volver a realizarlo.