sábado, 11 de agosto de 2012

Santa Clara de Asís.

  
Nació en Asís, Italia, en 1193. Su conversión hacia la vida de plena santidad se efectuó al oír un sermón de San Francisco de Asís. Cuando ella tenía 18 años San Francisco predicó en Asís los sermones de cuaresma y allí insistió en que para tener plena libertad para seguir a Jesucristo hay que librarse de las riquezas y bienes materiales. En secreto se fue a buscar al santo para pedirle que la instruyera en el modo de lograr conseguir la perfección cristiana. Él le dijo que había que desprenderse de todo, la animó a dejar la vida de riquezas y comodidades que llevaba y dedicarse a una vida pobre, de oración y penitencia.

Siguiendo las enseñanzas y ejemplos de su maestro San Francisco, quiso Santa Clara que sus conventos no tuvieran riquezas ni rentas de ninguna clase. Y aunque muchas veces le ofrecieran regalos de bienes para asegurar el futuro de sus religiosas, no los quiso aceptar. Al Sumo Pontífice que le ofrecía unas rentas para su convento le escribió: "Santo Padre: le suplico que no me absuelva ni me libre de la obligación que tengo de ser pobre como lo fue Jesucristo". A quienes le decían que había que pensar en el futuro, les respondía con aquellas palabras de Jesús: "Mi padre celestial que alimenta a las avecillas del campo, nos sabrá alimentar también a nosotros". Hoy las religiosas Clarisas son 18,000 en 1,248 conventos en el mundo.

Una vez llegaron unos soldados mahometanos, terribles anticatólicos, a atacar el convento, destrozar y matar. Las monjitas se fueron a rezar muy asustadas; y Santa Clara que era extraordinariamente devota al Santísimo Sacramento, tomó en sus manos la custodia con la hostia consagrada y se les enfrentó a los atacantes. Ellos sintieron en ese momento tan terrible oleada de terror que salieron huyendo sin hacerles mal.

El 10 de agosto del año 1253 a los 60 años de edad y 41 años de ser religiosa, se fue al cielo a recibir su premio. Un día como hoy fue sepultada. Santa Clara bendita: no dejes nunca de rogar a Dios por nosotros.




12 comentarios:

  1. Gracias Isabel.
    Interesante historia, sabía de Santa Clara, pero no, con tanta información, y que siempre por NOS, ruegue, gracias.
    Un abrazo.
    Ambar.

    ResponderEliminar
  2. me cautivo la historia de santa Clara desde que la leí por primera vez . El libro se llama Pan y Hermosura, y es para recomendar.Cariños

    ResponderEliminar
  3. No sabía la historia.

    Que ruegue por mi.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Gracias Isabel, la historia de Santa Clara no es tan conocida como la de San Francisco, un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Ha sido gratisimo leerte.
    Cercano a donde vivo hay una residencia de hermanas de la congregacin Santa Clara.

    ResponderEliminar
  6. Me encantó conocer esta historia!
    Fue muy lindo pasar por aquí!
    Un cariñoso abrazo!

    ResponderEliminar
  7. Gracias por dar a conocer a santa Clara, como religiosa la conocía, pero me ha gustado leer tu post.
    La historia de mi post es verdadera.
    Yo la escuché desde mi ventana y ellas en la acera, tenía 14 años y de inmediato la escribí en mi diario.
    Esta historia está contenida en mi libro Historias de Sesy Bo, aún lo tengo en la imprenta y en momentos de crisis en la que tantos necesitan ayuda, vi conveniente sacar esta reflexión.
    Con ternura
    Sor.Cecilia

    ResponderEliminar
  8. Sí,ya estoy de vuelta y he pasado a saludaros. ¡Que bonito encontrame con la sencilla vida de Santa Clara!(Yo tengo cinco primas de mi madre, todas hermanas, monjas Clarisas en un convento de Salamanca).
    Seguimos en contacto. Unabrazo fuerte para las dos.

    ResponderEliminar
  9. Es maravillosa la vida de los santos Dios los bendiga y mamita María los cubra con su manto.

    ResponderEliminar