viernes, 16 de noviembre de 2012

Bautismo




Me he encontrado muchas sorpresas hablando de los sacramentos y esas sorpresas me hacen ver que poco sabe la gente del tema.
—¿Se puede volver a Bautizar? —me preguntaron.
—No,  el Bautismo es uno y para siempre —dije— ¿por qué deseas volver a bautizar?
—Es que la madrina no ha vuelto a visitar a su ahijada  y la niña me pregunta.
—Es real, eso no se hace, pero cuándo elegiste madrina, por qué la buscaste.
—Era agradable, simpática y parecía apreciar a mi niña…
—Tal vez se asustó de la responsabilidad que significa su madrinazgo. Te convendría hablar con ella y saber porqué se comporta así y explicarle que ser madrina no significa hacer regalos, significa acompañar a los padres, aconsejar a la niña y transmitir la palabra de Dios con el ejemplo.

Esta conversación tan simple se ha repetido muchas veces.  Las dudas llevan a imaginar y creer que los sacramentos se borran como un escrito en lápiz de un día para otro.

5 comentarios:

  1. Lo mejor es hablar y explicar para que todo pueda ser comprendido y encontrar la solución al problema, a veces no comprender bien las cosas resuslta en una falta de responsabilidad.
    Un abrazo.
    Ambar.

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  2. Hola Isabel, es que hay muchas madrinas y padrinos que desaparecen en el tiempo, uno debiera bautizar a los hijos con alguien de la familia, a veces las amistades se alejan por distintos motivos y los chicos sienten la orfandad. Hace pocos días vi a una chica de más de treinta años que buscaba a su padrino, al que no vio más desde su infancia, es triste. Un abrazo!

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  3. Llevas toda la razón, hay que buscar personas que vivan su fe, coherentes, cercanas que puedan ayudar.
    ¡Gracias Isabel, y felicidades por ayer!
    Un abrazo. Dios te bendiga.

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  4. Cada vez que vengo y lo vuelvo a leer, te doy más la razón.¡Gracias por vuestra visita!
    Os dejo mi cariño y mis oraciones.
    Dios os bendiga.

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  5. Hola Isabel.
    Es como los padres que sólo acompañan a sus hijos a Misa, mientras los preparan para la Primera Comunión.
    Y hay pocos padrinos que se conciencien una vez han bautizado a sus ahijados.
    Simplemente les hacen regalos y ya está.
    Un abrazo, Montserrat

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