Me condenaron y no escucharon mi voz.
Se sirvieron de tu nombre.
Y engañaron los corazones sencillos.
Provocaron divisiones.
Y olvidaron la sabiduría que nos enseña tu
palabra.
¿A quién sirven, Dios mío?
Sino a su propia idea.
¡Dame fuerzas Señor!
Enséñame a ser prudente.
Regálame la perfecta alegría,
Esa que nace del corazón en calma
y que San Francisco predicó.
Que sonríe ante las penas
Y es feliz en dolor.
Hace algunos años, un grupo de personas, no sé si por maldad, por envidia o simplemente por ignorancia, ofendieron mi nombre y mi vida. Ante el dolor nació este poema que espero les haya gustado.
Rosa
Rosa
Ser víctimas de la difamación es muy triste, pero el tiempo pone las cosas en su lugar, Rosa, espero que sea así, un abrazo!
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ResponderEliminarAsí fue María Cristina.
ResponderEliminarDe todos aquellos que aparecieron como un viento negativo en nuestra capilla, hoy no queda ninguno. Y cayeron con sus propias mentiras, difamándose entre ellos.
Dios pone las cosas en su lugar, sólo que el tiempo que se toma el Señor para actuar es lento, pero seguro. La mentira cae por su propio peso. Así fue María Cristina.
De todos aquellos que aparecieron como un viento negativo en nuestra capilla, hoy no queda ninguno. Y cayeron con sus propias mentiras, difamándose entre ellos.
Dios pone las cosas en su lugar, sólo que el tiempo que se toma el Señor para actuar es lento, pero seguro. La mentira cae por su propio peso.
Rosa
No lo tomes en cuenta, amor. ¡BORRALO !! quédate con los corazones puros y olvida los que no valen la pena.
ResponderEliminarBesos del alma.
¡FELIZ LUNES !! :)
Hace ya unos cuantos años pasé por la experiencia de ser calumniada gravemente en el pueblo donde vivía y trabajaba y sé perfectamente lo mal que se pasa.......por muchos años que pasen me resulta muy dificil olvidarlo pues me dañó demasiado.El poema "lo hago mío también". Besicos
ResponderEliminarPor supuesto no me alegro por la ofensa que te hicieron, pero sí por la bella oración que su acto te inspiró.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Besitos.
La Oración es preciosa, y siento mucho lo que te ocurrió, piensa que al final, de las cosas malas siempre se saca algo bueno, en este caso lo que escribiste. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
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