Himno
¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
¿Qué interés te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta cubierto de rocío
pasas las horas del invierno a oscuras?
¡Oh cuánto fueron mis entrañas duras,
Pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío,
Si de mi ingratitud el hielo frío
Secó las llagas de tus plantas puras!
Cuántas veces el ángel me decía;
“Alma asómate
ahora a la ventana,
¡Veras con cuánto amor llamar porfia!”
¡Y cuánta hermosura soberana
-“Mañana le abriremos”, respondía,
Para lo mismo responder mañana!
Lope de Vega.
No conocía este Himno de Lope de Vega, bello homenaje, Rosa, un abrazo!
ResponderEliminarhola María Cristina, me alegra que te haya gustado. Lo encontré en un misal antiguo.
EliminarRosa
Rosa, este poema de Lope de Vega es una realidad...Cuántas veces Jesús llama a nuestra puerta y nosotros decimos:mañana abriremos, mañana rezaremos, mañana reflexionaremos...Todo lo vamos posponiendo y no nos damos cuenta, que el tiempo es oro y se nos pasa muy deprisa...Dios espera siempre, sin tiempo a que nos acerquemos a él...a que le abramos la puerta...Mi gratitud y mi abrazo inmenso por tu buen hacer y cercanía, amiga.
ResponderEliminarMuy cierto! Que ingrato solemos ser. La vida no los muestra a nosotros de verlo y corregirlo a tiempo. Gracias por compartirnos este himno de Lope de Vega.
ResponderEliminarAbrazos.
Como me eleva este himno tan bello !!! ¡Gracias Rosa!
ResponderEliminarUn abrazo grande.