Padre nuestro, que estás en el Cielo,
durante esta época de arrepentimiento,
ten misericordia de nosotros.
Con nuestra oración, nuestro ayuno y nuestras buenas obras,
transforma nuestro egoísmo en generosidad.
Abre nuestros corazones a tu Palabra,
sana nuestras heridas del pecado,
ayúdanos a hacer el bien en este mundo.
Que transformemos la obscuridad
y el dolor en vida y alegría.
Concédenos estas cosas por Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
durante esta época de arrepentimiento,
ten misericordia de nosotros.
Con nuestra oración, nuestro ayuno y nuestras buenas obras,
transforma nuestro egoísmo en generosidad.
Abre nuestros corazones a tu Palabra,
sana nuestras heridas del pecado,
ayúdanos a hacer el bien en este mundo.
Que transformemos la obscuridad
y el dolor en vida y alegría.
Concédenos estas cosas por Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
Oración extraida de Internet, no encontré nombre de autor.
Con esto de mis ausencias voy perdiendo a muchos de vosotros, hace poco he empezado a retomar mi ritmo.
ResponderEliminarMe uno a esta sincera, sentida y necesaria oración, mucho más en los días en vivimos, gracias.
Voy a dar un repaso por las anteriores.
Un abrazo.
Ambar
Bella oracion para que haga carne en cada uno de nosotros
ResponderEliminarCariños
Amén, Rosa. Y que sea Él el que lo consiga con su gracia en cada uno de nosotros, porque el sarmiento solo nada puede, pero cuando fluye en él la savia de la vid, lo puede todo.
ResponderEliminarUn abrazo fraterno.
Una buena oración de la que siempre tendríamos que tener en nuestros labios.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así Sea, Rosa, un abrazo!
ResponderEliminarMe uno a esta bella oración.Besicos
ResponderEliminarUna oración que también hago mía.Preciosa y muy verdadera:realmente tenemos necesidad de cada una de sus peticiones-
ResponderEliminarUn abrazo