Un águila reconoce una
tormenta mucho antes de que llegue.
El águila vuela a un
sitio alto para ver llegar la tormenta. Cuando esta llega, extiende sus alas
para que el viento las empuje y la lleve por encima de la borrasca. Mientras el
vendaval hace desastre abajo, el ave vuela arriba sin que nada le haga daño.
El águila no escapa a
la tormenta, simplemente la usa para remontar mejor su vuelo, utiliza el
viento para elevarse por encima de ella y volar más alto.
Cuando las tempestades
de la vida se nos vienen encima, deberíamos imitar al águila y apoyarnos en nuestra fe en Dios para remontar
vuelo y elevarnos por encima de las tragedias y pesares. No es fácil, pero al
menos intentemos ponerlo en práctica.
Isaías 40:31 – "Pero los que esperan en el Señor tendrán
nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán;
caminarán, y no se fatigarán”.
Amigos; voy a
tomar unas semanas de descanso. Espero que no me olviden, yo tampoco los
olvidaré. Les dejo mi cariño y que EL SAGRADO CORAZÓN los bendiga.
Gracias Rosa.
ResponderEliminarQue tengas un buen descanso y vuelvas llena de energía renovada y positiva.
Muy buena reflexion la que nos dejas.
Que el Sagrado Cirazón de Jesús te acompañe siempre.
Una buena tarde de domingo y un abrazo.
Ambar
Asi lo hacemos con un ser querido con momentos fdificiles la Fe nos mantiene unidos y con grandes esperanzas de mejorias
ResponderEliminarCariños y buen domingo
Gracias, Rosa por tu post tan positivo y lleno de fe. Descansa bien, recupérate y si te parece, vuelve.
ResponderEliminarAquí estaremos, para volver a leerte y brindarte nuestra amistad bloguera. Un abrazo.
Dios te bendiga.
Un ejemplo a imitar, gracias Rosa, buen descanso y hasta la vuelta! Un abrazo!
ResponderEliminarQué buena lección nos de el águila, es un ejemplo a seguir.
ResponderEliminarTe deseo un buen descanso, gracias por el cariño.
Un abrazo.
Me encanta la cita que nos dejas...El águila nos enseña a sobrevolar las dificultades. Con las alas de la fé y la esperanza conseguiremos superar las circunstancias, amiga...Buen descanso y mi abrazo siempre, Rosa.
ResponderEliminarM.Jesús
Durante mi niñez quise ser águila , durante mi juventud admiré a las águilas. Ahora entre tú y ella dais lecciones de vida
ResponderEliminar¡Gracias!
André
Rosa ;verdaderamente es así.Las tempestades nos vienen cuando menos esperamos,pero la fe y confianza nos ayudan a superar y remontar;una vez pasada, podemos comprobar que siempre hemos aprendido y crecido.
ResponderEliminarLa cita de Isaías es preciosa y cierta.
Que descanses mucho y te esperamos.
Un abrazo amiga.
Deberíamos siempre saber remontar los pesares
ResponderEliminarmas de las veces nos cuesta
pero quien tiene fe sabe que nunca está solo.
gracias.
¡Gracias Rosa ! Feliz descanso !!!
ResponderEliminarPrecioso post nos dejas.
Dios te bendiga.Un abrazo. !!!
Aquí te esperaremos amiga, cuídate y que Dios te bendiga. Un fuerte abrazo. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarHola Rosa:
ResponderEliminarSolo paso a decirte que por mi delicada salud me veo obligada a descansar quiera o no, una larga temporada. Nos vemos en octubre si estoy mejor y reza por mí.
Te dejo un beso de ternura hasta entonces
Sor. Cecilia
Sí, en el águila debemos convertirnos para realmente despertar.
ResponderEliminarUn Abrazo.