Virgen María, Madre de Dios,
dame un corazón de niño,
puro y transparente
como el agua de una fuente.
Dame un corazón sencillo
que no se goce
en la amargura de la tristezas.
Un corazón grande para darse
y tierno a la compasión.
Un corazón fiel y generoso
que no olvide ningún beneficio
ni guarde ningún rencor.
Dame un corazón manso y humilde,
que ame sin exigir ser amado,
que goce desapareciendo en otro corazón
y dispuesto a hacer la voluntad divina.
Dame un corazón grande y valiente
que no se cierre por ninguna ingratitud
ni se canse por ninguna indiferencia.
Dame un corazón
atormentado sólo por la gloria de Jesús,
herido por su Amor
con una herida que no se cierre
sino en la vida eterna.
-L. de Grandmaison-
Preciosa y emotiva oración amigas.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo.
Rosi
Me uno a esta oración de petición a María.Besicos
ResponderEliminargran respeto por tu Oración a María, Rosa!
ResponderEliminarMe sumo a la bellísima oración.
ResponderEliminarUn manojo de besos.
Así Sea, Rosa, un abrazo!
ResponderEliminarUna oración sencilla, profunda y entrañable...Ojalá tengamos todos un corazón que perdone, que ame y comience de nuevo cada día, ojalá...Mi gratitud y mi abrazo inmenso por tu buen hacer, amiga.
ResponderEliminarM.Jesús
palabras que siembran sabiduría y sobretodo humildad...pedir así con el corazón dispuesto
ResponderEliminares que no se puede más que recibir esas bendiciones...
un abrazo!
Precioso y emotivo Rosa, es sincero, está lleno de amor a la Madre, a Nuestra Madre Celestial. Gracias por transmitir algo tan bonito. Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
ResponderEliminarTwitter: @Pepe_Lasala
¡Un poema hermoso, Rosa! Una alegría el conocerte. Me hago seguidora tuya.
ResponderEliminarDios te bendiga.
¡Que hermoso Rosa en el mes de nuestra Madre del Rosario!
ResponderEliminarElla sea siempre nuestra modelo a seguir, nuestro refugio, nuestra fortaleza.
¡Gracias! Un fuerte abrazo.