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miércoles, 26 de octubre de 2011

Lucifer pide ayuda.






Cuento.
Un poco de humor.


San Pedro estaba muy molesto, el diablo iba y venia por la puerta del cielo sin atreverse a llamar.
Jesús, observó a Pedro escudriñando por la ventana y le preguntó:
—¿Qué miras?
—Hace varios días que el demonio va y viene por nuestra puerta.
—Hazlo pasar y pregúntale qué necesita —dijo el Señor.
Pedro ofuscado respondió:
—¿Cómo le voy a hablar a ese personaje? Que se vaya por donde vino.
—Si ha llegado a nosotros algo importante debe querer.
Pedro obediente, le abrió la puerta y preguntó:
—¿Qué necesitas?
—Hablar con el Hijo de Dios –fue la escueta respuesta.
Al instante apareció el Señor.
—Me sorprende tu presencia en mi casa —le dijo.
El demonio carraspeo y comenzó:
—Mira, tú y yo tenemos que ponernos de acuerdo aunque sea una vez. En mi casa el trabajo es mayor cada día, se me va de las manos. Los humanos entran a paladas, no puedo manejar la situación —movió los brazos con desesperación— mis demonios se multiplican pero los pecadores se cuadriplican. ¡No doy más! Tienes que ayudarme, ser más elástico con los hombres, debes cambiar los estatutos para que podamos dividir el trabajo.
El Señor quedó pensando y le dijo:
—Dame unos días para encontrar una solución.
Pasado un tiempo el diablo regresó.
—Mira —dijo el Señor— deberás llevar a los hombres este globo de cristal. Dentro están las posibilidades para poder ingresar fácilmente al cielo y tú podrás descansar ¿Qué te parece?
Satanás agradecido tomó la bola de cristal y partió.
Al llegar, tropezó con una piedra, cayó y la bola se hizo añicos.
En el cielo, Jesús y Pedro miraban la escena, el discípulo furioso, dijo:
—¿Cómo se te ocurre mandar un regalo con él, mira lo que ha hecho?
—No te preocupes, así debía suceder. Esa bola contenía la verdad. Ahora hecha añicos resultará que muchas serán las verdades entre los hombres.
—No te entiendo —exclamó Pedro.
—Todos tendrán un trozo de verdad, siempre y cuando su corazón sea sincero en sus actitudes. Desde los misioneros que recorren el mundo en mí nombre, hasta los descreídos y los ateos.


Feliz semana.


Rosa.

lunes, 17 de octubre de 2011

"Sacramento"









Pensar

es hablar con uno mismo.

Orar es hablar a Dios.


Ha habido en Oriente muchas personas que han sido iluminadas sin necesidad de tener un concepto de Dios, sin siquiera hablar de Él. El Reino de Dios está dentro de ti, no lo busques ni le pongas etiquetas fuera de ti porque harás un ídolo. El padre Rahner, al hablar del sacramento, dice:"No es la invasión de una fuerza divina exterior a ti; más bien es la acción por medio de la cual el cristiano da más fuerza a lo que ya existía allí. "El mundo es el Cuerpo de Cristo. El sacramento es una fuerza que da más eficacia a lo que ya existía, a lo que uno ya tenía.


Antony de Mello nos invita por medio de este escrito a meditar y ver con claridad, y como siempre cuando algo me gusta lo comparto con Uds.



Paz y bien. Isabel

viernes, 14 de octubre de 2011

Oración a María.

María de los Dolores.









ORACIÓN DE SAN BERNARDO
Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María! que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorado vuestra asistencia y reclamado vuestro socorro, haya sido abandonado de Vos. Animado con esta confianza, a Vos también acudo, ¡oh Madre, Virgen de las vírgenes! Y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. No desechéis, ¡oh Madre de Dios!, mis humildes súplicas, antes bien, inclinad a ellas vuestros oídos y dignaos atenderlas favorablemente.

Hace años conocí esta oración, me conmovió. Hoy la presento ante ustedes, muchos ya la conocerán, otros no, pero para todos es siempre bueno rezarla.

Un beso y buena semana.

Rosa

domingo, 2 de octubre de 2011

San Francisco de Asís.


Comienza la semana Franciscana.
El día 4 de octubre la Iglesia honra a San Francisco de Asís. Hemos querido recordarlo hoy con uno de sus milagros.

El milagro de la ovejita
San Buenaventura refiere que, cierto día, estando Francisco en el convento de Nuestra Señora de los Ángeles, una persona tuvo a bien regalarle una ovejita, y la recibió con mucho agradecimiento, porque le complacía ver en ella la imagen de la mansedumbre.
Después de recibida, mandó San Francisco a la ovejita que atendiese a las alabanzas que se tributaban a Dios y no turbase la paz de los religiosos con sus balidos. El animal, como si hubiese entendido al siervo de Dios, observaba con fidelidad su mandato pues tan pronto como oía el canto de las divinas alabanzas en el coro, se aquietaba, y si alguna vez se metía en la capilla, quedaba inmóvil en un rinconcito sin causar la menor molestia.
Pero el prodigio era ver cómo después del rezo divino, si se celebraba el santo Sacrificio de la Misa, al tiempo de elevar el sacerdote la Sagrada Hostia, la ovejita, sin ser enseñada de nadie, se ponía de pie e hincaba las rodillas en señal de reverencia a su Señor.

-Del Libro Prodigios Eucarísticos de Fray Antonio Corredor Garcia, o.f.m.



¡Que San Francisco los bendiga y hasta la próxima semana!

Paz y Bien.

Rosa