Una noche, un judío se acercó a Jesús para hablar sobre
Dios, Jesús le dijo que era necesario nacer de nuevo por medio del agua y el Espíritu. Y antes de
subir al cielo, dijo a sus discípulos: “Vayan a todos los hombres y bautícenlos
en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. El que crea y se
bautice se salvará”.
El Bautismo se realiza derramando agua sobre la cabeza y
diciendo:
“Yo te bautizo en el nombre del
Padre, y del hijo, y del Espíritu Santo”
En casos de urgencia, por peligro de muerte, cualquiera
puede Bautizar a un niño o un adulto, derramando agua sobre su cabeza y
diciendo: N.N. (el nombre) yo te bautizo en el nombre del padre, y del hijo, y
del Espíritu Santo”. Si el bautizado se cura, se debe ir a la parroquia para
completar el rito bautismal y anotarlo.
El bautismo se recibe una sola vez. No se puede repetir ni
borrar, por eso decimos que imprime carácter indeleble.