Desde la tierra árida
y
la roca encendida
se anunció la luz,
estrella de Oriente,
fuente de agua viva.
Humilde pimpollo
que trajo en sus manos
astillas de cruz
y cáliz de vida.
El calor de un asno
le cubrió la piel.
La humildad de un pesebre
acunó su sueño
y un coro de ángeles
anunció y fue canto:
¡Nació el Salvador, el mesías,
El Hijo del hombre,
es Cristo el Señor!
Les deseo una Feliz Navidad en paz y en armonía.
Rosa