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jueves, 23 de junio de 2011

La piedra.




El distraído tropezó con ella.
El violento la utilizó como proyectil.
El emprendedor, construyó con ella.
El campesino, cansado, la utilizó como asiento.
Para los niños fue un juguete.
David mató a Goliat.
Miguel Ángel la transformó en la más bella escultura.
En todos estos casos, la diferencia no estuvo en la piedra, sino en el hombre.

Anónimo.

Creo que este pensamiento, puede aplicarse a diferentes momentos de la vida. Lo que para unos es molestia, para otros suele ser motivo de alegría, esperanza o mejor futuro.
Hace poco me encontré con un viejo amigo. Llevaba en los brazos un niño de un año. Pensando que era su nieto lo felicité. Es mi hijo del corazón, respondió orgulloso.
Asombrada no respondí, y me contó la historia:
La mamá del nene, había sido violada. Rechazaba al niño, que inocente, no comprendía el rechazo de su madre.
La joven, al verlo, recordaba al hombre que arruino su vida, y trasladaba su rencor en la criatura.
Mi amigo y su esposa se hicieron cargo del pequeño, quien entre risas y llantos, les cambió la vida.
Lo que para unos es una desgracia, para otros es: felicidad.
Cosas de la vida…

Rosa

domingo, 19 de junio de 2011

"Ser ricos por lo que damos"








Algunos sólo sabemos recibir y apropiarnos-asumir la vida, la creación, las personas, un bocado de pan; y hay otros que dan gracias y bendicen por todo, incluso por las migajas que sobran, que son sagradas y hay que custodiar. El hombre que conoce a Jesús, aprende a dar. Porque la vida es como la respiración, no se puede retener (acumular sin compartir te ahoga).


Entonces, recibe, agradece, dona.


A Jesús no le interesa lo que tenemos; le importa lo que damos. En el Reino de Dios lo que cuenta no es lo que se tiene. Solo importa lo que se da.


"Es inolvidable el sabor del pan que se comparte"


Vivimos de pan, pero sobre todos nos satisface el pan del amor, el pan del encuentro. El pan de la vida que nos da Jesus que nos susurra: "Tú me importas, yo quiero que vivas..." es el pan de la Eucaristía. El pan de la entrega de Jesús y que a quien lo recibe lo fortalece a darse y lo despreocupa del tener.


Ayer viví esta experiencia y quise compartirla con ustedes.





Paz y bien. Isabel

lunes, 13 de junio de 2011

¿La Santísima Trinidad, es un misterio?




Hay realidades que no podemos entender, porque nuestra capacidad mental humana no es suficiente para comprenderlas o explicarlas. Una de esas realidades es la Santísima Trinidad: un solo Dios y Tres Personas divinas.








Un misterio es una verdad que creemos porque Dios nos la ha revelado, pero que no podemos comprender.








Veamos que le sucedió a San Agustín ante el misterio que no lograba descifrar:








Estaba caminando por una playa pensando en esto. Y entonces se encontró con un niñito jugando en la playa. Ustedes saben como les gusta a los niños jugar en la playa ¿no?¿Y, qué hacia el niñito?. Corría del mar a la arena, echando poquitos de agua en un huequito que había abierto en la arena.








San Agustín se distrae de su pensamiento sobre la Trinidad y se pone a hablar con el niño, que era muy lindo. Y le pregunta: Oye, ¿qué estas tratando de hacer con esos baldecitos de agua del mar? Y ¿qué se imaginan que le dice el niño? Estoy tratando de meter todo el mar en este hoyito.








San Agustín se ríe y le trata de explicar al niño que eso no es posible. Y el Niño le responde: Agustín eso que trato de hacer es mas posible que lo que tú estas tratando de hacer, que es meter el Misterio de la Santísima Trinidad en tu cabeza. Ya saben quién era el Niño? ...








¡¡Feliz día de la Santísima Trinidad!! Rosa

miércoles, 1 de junio de 2011

"La Sangre de Cristo"



¡Alégrate! La Sangre de Jesús te salvó y rescató cuando de su costado "brotó sangre y agua" (Jn.19,34) Cristo Jesús, muerto y resucitado, nos donó la vida nueva en su sangre preciosa, ¡bendigámoslo ahora y siempre! En efecto a los pies del Crucifico nació la santa Iglesia cuando del corazón traspasado de ´Jesús brotó sangre y agua, símbolo de los sacramentos y del Espíritu Santo. Quien tenga sed, que venga a mí y beba... gratuitamente





Debemos estar atentos a todos los seres humanos (que valemos la Sangre de Cristo) no obstante las diferencias de cultura, raza, color o religión.





Dejémonos guiar por el amor tierno y MISERICORDIOSO de Jesús en nuestras relaciones cotitianas con las personas.





Con el corazón apasionado, porque calma su sed en la fuente de su Sangre, alegrémonos de poder acercarnos uno al otro y al querido prójimo (Sta. María de Mattías) con amor y respeto.



Isabel