"Un buen amigo no solo nos estrecha con su corriente de afecto y con su permanente interés sobre lo que nos acontece. También se une a nosotros en los malos mementos y sabe dar lo que tiene a su alcance. Pero cuando vienen las épocas de carestía también esta ahí para darnos una mano averiguando que nos hace falta. En esta amistad, una corriente intermitente nos sitúa entre la soledad y la compañía pues el amigo sabe esperar confiando en el corazón que le dicta cuando alejarse y cuando retornar. No hay invasión, no hay reproche, cada cual en su mundo y libre para ir y venir. Como dos pajaros que vigilan en un mismo árbol, pero en distintas ramas, que a veces cantan juntos y que otras solo escuchan.
Jesus nos ha enseñado con su ejemplo lo que es ser un buen amigo, siempre esta a nuestro lado, en las buenas y en las malas y a veces nosotros, metidos en el mundanal ruido, no sabemos escucharlo y sentir su abrazo.
Gracias... amigos
