Al Señor de los altares
a él elevó mi voz,
por éste mundo que gime
porque carece de amor.
Si el mundo no tiene amor
es que no lo tiene a Dios.
Si Dios es amor…
el mundo
No tiene Dios…Ni tiene amor.
Ay señor de los altares…
¿Quién en templo te encerró?
Tú fuiste luz para el mundo
¿Por qué tu luz se ocultó?
Tal vez,
estás en mi corazón,
y yo no te puedo ver.
De tanto mirar afuera,
Dentro mío, no se ver.
Ay Señor de los altares…
tu palabra me enseñó:
que te encuentro en cada hermano,
más mi hermano me engañó.
Que tu palabra me diga
¿Cómo te encuentro Señor?
Tal vez…
no es tan difícil.
Siempre estás donde hay amor.