Alabado sea Jesucristo…
A medida que nos acercamos al final del año, es bueno pensar que cada día que vives es una nueva oportunidad para quererte más a ti mismo, para cultivar tus relaciones, para superar algún miedo, para permitirte ser feliz y, en definitiva, para concentrarte en todo eso que vale la pena para ti.
Es realista pensar que llegará el día en el que esa oportunidad ya no exista. Pero ser conscientes de que nuestra vida no es eterna nos da una ventaja... Las ganas de construir la vida que realmente queremos; una vida que, cuando llegue a sus compases finales, no esté cargada de lamentos por aquello que no hemos hecho o no nos hemos animado a intentar.
FELIZ NUEVO AÑO
Bendiciones