Alcanzar la esperanza.

Trascienden las palabras,
instante maravilloso,
manifestación única.
misterio glorioso
La vida venció a la muerte,
eres la vida,
Señor resucitado,
imagino el perfume
de aquel domingo de Pascua.
El que dejo tu cuerpo
en la tumba vacía.
Iluminaste la muerte,
elevaste la vida
solo con tu palabra,
como lo hiciste con tus discípulos,
para alcanzar la esperanza
y con ella descubrir
una nueva alianza.

"Paz"

El corazón de Jesús se dejó traspasar y su sangre cubrió la tierra, se entregó manso cordero, por nuestra salvación.

Hoy,  con este peligro de guerra: tenemos que ponernos a pensar en que estamos convirtiendo la tierra, nacimos totalmente libres pero….esto es lo que queremos?

Todavía no entendimos, que significa esta sangre, que nos da poder para deshacer todo lo malo. Meditemos…

El adorar la Sangre de Jesús es comprender cuanto nos ama, al comprenderlo nos damos al otro y vamos haciendo un camino de aprendizaje; como hizo Santa María de Mattías, cuando abrió su corazón a esta espiritualidad.

Pidamos por la Paz en el mundo, involucrémonos y que la Sangre derramada no sea en vano. Amemos

Alabada sea la Sangre de Cristo, sea por siempre bendita y alabada.

Evangelizar.

Hablar de evangelizar, suele producir un cierto temor. Algunos se apuran a responder cuando se intenta convocarlos para la tarea. ¿Yo y qué voy a decir?
Otros piensan que es sólo la catequesis de primera comunión. Y están los que piensan que evangelizar es llevar la palabra a los países más lejanos del tercer mundo. Evangelizar es todo eso y mucho más.

Llevar la palabra no es tarea de un momento es tarea de toda la vida. En nuestro círculo de amigos, en la oficina o en el aula estudiantil siempre hay un momento que nuestro mensaje puede servir para aliviar a un hermano, mostrarle un mundo esperanzador o simplemente escucharlo en su dolor.
Muchas veces evangelizamos más con nuestro testimonio de vida que con las mejores palabras.
Son muchos los que no conocen nada de Dios, es nuestra obligación de bautizados, demostrarles mediante nuestro ejemplo y palabra, que hay un Ser Superior. Tal vez seamos el puente que los comunique con Él.