"Milagros de María de Mattías"

20 de agosto día en que celebramos a María de Mattías.
Octubre de 1979, el frío comenzaba a hacerse sentir
-Para Kresimir debía ser un día como tantos otros, la escuela había comenzado hacia un mes, (tenía 7 años); la misma había cambiado un poco su existencia, con horarios, horas que pasaba en el aula, la tarea que hacer en casa.
Pero igual le quedaba tiempo para divertirse con sus amigos.
Pero no fue un día como tantos. Sucedió de improviso: se sintió mal, con fuertes dolores en la cabeza y en el vientre. Tuvo pérdida de la memoria y, su humor cambió al instante. Fue llevado enseguida al hospital, en Zara, pero mientras era sometido a examenes y controles, empeoró. No podía mover mas la parte izquierda del cuerpo y su conciencia iba sufriendo alteraciones hasta caer en coma profundo.
No se entendía lo que había pasado, pero todo hacia pensar que su muerte estaba cerca. Llevado al hospital de Zagrabia, Kresimir ya no hablaba más y no respondía a ningún estímulo. Estaba en coma.
Sus padres estaban desesperados.
Le confiaron a una tía del papá, Hna. Nicolina, que pertenecía a la Familia de las Adoratrices de la Sangre de Cristo, el cuidado del niño. Pero las cosas andaban siempre peor. ¿En que se había transformado aquel niño alegre y despreocupado? En aquella cama de hospital yacía un ser incapaz de comunicarse, de moverse, de reaccionar...
Fue Hna. Renata que lanzó la idea: "Hagamos una novena...
Recemos a nuestra fundadora, a ella que siempre amó tanto a los jóvenes. . .
El coma, duró diez largo meses, junto con largas complicaciones.
Después de una mejora progresiva y rápida, de repente, el 20 de agosto de 1980, exactamente el día del aniversario de la muerte de Santa María de Mattías, Kresimir despertó del coma y respondió con precisión a las preguntas de los padres y personal del hospital.
La cosa suscitó un enorme asombro. Tanto más que en los días siguientes el niño recobró la condición precedente a la enfermedad: la encefalitis no había dejado ninguna secuela.
Aquel niño de Biograd (Zara) actual Croacia, hoy tiene un trabajo, goza de buena salud y no tiene ninguna secuela de aquella enfermedad que hizo temer por su vida.
Los médicos que lo atendieron no saben como explicar lo sucedido. Hna. Nicolina y sus Hermanas, sus padres y familiares no tienen dudas: fue por intercesión de Santa María de Mattías.

Descubramos como María de Mattías, el amor de Cristo por cada persona, un amor que se manifiesta en la cruz donde derrama su sangre, dona su vida por la salvación del mundo.
Un abrazo en Cristo. Isabel